Vergüenza

Bochornosa. Así es como calificaría la actitud que tanto políticos como periodistas están adoptando ante la lucha contra ETA. Parece ser que el terrorismo se ha convertido en una simple excusa para generar controversia y discusión entre los diferentes bandos, cuando en estos casos se requeriría una actuación firme y contundente, de todos a una Fuenteovejuna. Luego ya habrá tiempo para peleítas durante la hora de patio. Porque los ciudadanos no tenemos por qué presenciar estas escenitas, a cada cual más deprimente, en las que todos, sin excepción, se dedican a soltar sandeces de manera que acabas por no creer a nadie. Triste. Muy triste.

Y no menos denigrante es la actuación de algunos periodistas, que en vez de servir de intermediarios y poner luz en el caos, se convierten en adalides de sus partidos políticos y toman posiciones frente a sus enemigos, pisándose en las intervenciones y criticándose hasta el hartazgo.

Desgraciadamante, así no llegaremos a ninguna parte. O modificamos el rumbo, o ya podemos poner una velita a la santa que más os guste. Pa prenderle fuego a todo.