"Barbarity" Nation
Humillados, violados, vejados, explotados y casi sacrificados. Así están los niños de Kid Nation, un reality que emite la cadena estadoundiense CBS en la que cuarenta niños, de edades comprendidas entre los ocho y quince años, conviven y se organizan en una especie de Far West actualizado. 
Lo peor del asunto son las "barbáricas" cláusulas del contrato que han firmado sus padres, en las que asumen la posibilidad de que sus hijos estén expuestos "a riesgos y condiciones que provoquen heridas graves, enfermedades, colisiones, caídas o encuentros con animales salvajes que incluso puedan causarles la muerte. Además se incluye la posibilidad de que sus hijos sean violados o contagiados de sida".
Y es que las tragedias no han tardado en sucederse. Un crío se quemó la cara pensando que era crema solar y otros dos ingirieron lejía pensando que era un refresco.
En cualquier caso, bienvenidos al mundo del absurdo.
Y es que las tragedias no han tardado en sucederse. Un crío se quemó la cara pensando que era crema solar y otros dos ingirieron lejía pensando que era un refresco.
Aquí deberíamos plantearnos varias cuestiones, pero la primera: ¿estaban drogados los padres? ¿son realmente sus hijos? ¿debemos creernos toda esta serie de barbaridades o es otra treta de la televisión? y si realmente fuera así, ¿no debería actuar la justicia?
En cualquier caso, bienvenidos al mundo del absurdo.
3 comentarios:
Esto solo podia pasar en Estados Unidos... en fin, es para matarlos (a los padres, a la televisión y a la gente que rie estas gracietas).
Hay tantas cosas que antes sólo pasaban en EEUU, que ya tiemblo a ver lo que tardan en hacer algo así aquí. Si se diera el caso (que espero que no pase nunca) me parecería patético y entonces sí que definitivamente cerraría la TV o la tiraría... que ganas ya me están entrando.
Ya había oído hablar de este programa, me parece una locura. Cuando acaben como en "El señor de las moscas" ya se tirarán de los pelos los padres... a los que por cierto, ya les podrían quitar la custodia, porque vamos...
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