Fly, fly so high...
De pequeña siempre soñaba con extender los brazos y elevarme por encima de casas, tejados y chimeneas, traspasar fronteras y llegar a parajes desconocidos... aunque... miento. No solamente de pequeña, todavía tengo esos sueños de vez en cuando. No de forma tan recurrente, pero siguen existiendo.
Un psicólogo o alguien con mucho tiempo libre me diría que ese ansia -porque lo calificarían así, seguro- está directamente relacionado con un deseo de libertad, ya que me siento atada por algún u otro motivo, etc etc. Por supuesto. Y es que quien esté libre de ataduras, ya sean morales o físicas, que levante la mano. Me arrodillaré ante él/ella (bueno, si és "él" quizá no lo haga) y les pediré que me lleven a su mundo.
Un psicólogo o alguien con mucho tiempo libre me diría que ese ansia -porque lo calificarían así, seguro- está directamente relacionado con un deseo de libertad, ya que me siento atada por algún u otro motivo, etc etc. Por supuesto. Y es que quien esté libre de ataduras, ya sean morales o físicas, que levante la mano. Me arrodillaré ante él/ella (bueno, si és "él" quizá no lo haga) y les pediré que me lleven a su mundo.
Pero a lo que íbamos. Que quiero volar, me gusta volar, y si hubiera nacido bicho (bicha ya lo soy, dirán algunos), hubiera pactado con el diablo por ser ave. Migratoria, a poder ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario