miércoles, diciembre 20, 2006

Están Ahí Fuera

Las pelusas se reproducen. Y quien diga lo contrario, miente.

A las pelusas les gusta aparecer donde menos te lo esperas, ya sea en forma de bala de paja al estilo "Far West", en forma de bola de nieve debajo de la mesa o comprimidas detrás del sofá. Las más audaces disfrutan haciendo filigranas y asentando sus colonias delante de tus narices. Son las esta calaña sobre todo las que se niegan a desaparecer, hagas lo que hagas y te pongas como te pongas. En este caso, la escoba es tu peor enemiga. Este utensilio, que aparentemente tendría que jugar a tu favor, las acumula entre sus pelillos y luego las deja caer donde menos te lo esperas, y encima reproducidas. NO importa cuantas veces barras porque allí estarán ellas, mirándote, sornegueres, riéndose a carcajadas con sus atusadas micropartículas.

En el trabajo teníamos una tan grande que la adoptamos como parte del equipo. Ahora tiene pareja y todo augura a que dentro de poco tendremos a sus churumbeles dando vueltas por ahí, animándonos el cotarro. La señora de la limpieza está contentísima.

4 comentarios:

La Menina de la Reina dijo...

bueno, qué me vas a decir que ya no sepa...es cierto que las "japutas" se reproducen más que las cucarachas...y que sólo hay un momento del día en que se las puede ver en todo su esplendor laboral: cuando los primeros rayos de sol entran por la ventana te deja ver un espectáculo de lo más variopinto
aún así, no sólo se esconden entre las cerdas de la escoba, no no no...también mi sistema respiratorio es un buen escondite y mi nariz una rampa de salida

Cereza dijo...

Lo dicho, no hay salida. Es la nueva plaga, ni chinos ni nada

Lara dijo...

Jajaja... ¿Y no le pusisteis nombre? No sé... lo digo porque después de tanto tiempo...

Cereza dijo...

Sí, la llamamos "Pelu", cariñosamente... ahora estamos buscando nombre a su prole jeje