viernes, diciembre 29, 2006

Estresss navideño

Ir de compras por el centro en plena época navideña es cercano al suicidio. Gente cargada hasta las cejas de bolsas que te clavan en la espinilla, niños gritones que se estampan contra ti, gente que hace cola hasta para pedir la hora, parejas imbéciles que van cogidas de la mano y no se sueltan ni a tiros para dejarte pasar (si se sueltan corren el riesgo de desaparecer), dependientas bordes y estresadas, la mercancía tirada por todas partes... una delicia. Me coge un aprecio súbito por la especie humana que no puedo expresar con palabras.

Pero, desde luego, no hay nada comparable a pasar por la zona de perfumería de El Corte Inglés. La batalla del Ebro no fue nada comparado con aquello. Y encima aquí sin trincheras, a cuerpo descubierto. La verdad es que se lo han montado bien: te obligan a pasar por un laberinto de pasillos en los que en cada esquina hay una promotora -o como se les quiera llamar, hijas del diablo, no sé- que te ofrece una colonia, te quiere maquillar o te quiere endiñar una crema anti-envejecimiento. Ah no. Por ahí ya no paso. Perfumes y eso, bueno, al final acabo mareada pero aún tiene un pase. ¿Pero... anti-ageing? ¿Así es como se supone que consiguen su clientela? Creo que con la miradita que he lanzado a la chica le ha quedado bien claro que se la podía meter por el culo, como mínimo, pero algo me ha dicho que nunca aprenderá.

Si queréis poner a prueba la paciencia de Job ya sabéis, id al centro en hora punta. Y a poder ser, en sábado. Luego me contáis. Si es que podéis.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mí las promotoras no me molestan: por lo menos te sonríe y te habla una chica mona, ya es algo, y no pasa todos los días, y al no conocerlas como que es más emocionante la novedad (y la Navidad). Pues eso: que feliz 2007: que haya
Amor

Lara dijo...

Jajaja... cuanta razón tienes. Yo evito ir en esas horas, es que no puedo con todo eso. Y las promotoras.... uf! ya no sabes ni como quitartelas de encima.
Besos.

Cereza dijo...

Bueno, al menos le alegran la vida a alguien, es de agradecer... Pero claro, Dr. Amor, me parece que no te has puesto en mi lugar. Tú hablas de jovencitas encantadoras que te sonríen al hablar. Pero ahora imagina que te viene un tío y te ofrece una loción contra la calvicie con su mejor sonrisa. Pues esto es más o menos lo que me pasó a mi con la crema anti-envejecimiento. Mira como Lara está de acuerdo conmigo jejeje

Anyway, FELIZ AÑO 2007 y que cunda ese espíritu tan amoroso