Símbolos

En estos días, cuando unos están rascándose plácidamente la barriga en el sofá, otros en el trabajo acordándose del padre de los que se rascan la barriga y otros muchos especímenes no clasificados, una se pregunta... ¿por qué el símbolo de la Pascua es un conejito?

Buscando buscando -una aprendió en la Facultad a documentarse, a parte de a mentir y a falsificar información-, he "descubierto" que el origen es un huevo. Vaya, que novedad. Esta vez fue antes el huevo que la gallina. Este ovalado alimento era considerado sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. Parece ser que la Pascua se consolidó con los cristianos católicos que, al no poder comer huevos durante la Cuaresma, los cocían y los recubrían de una fina capa de cera. La tradición mandaba regalarlos una vez finalizada la Cuaresma. Con el tiempo, la cosa se fue sofisticando y ya se los regalaban hasta de chocolate. Después ya pasaron a los conejitos, animales fértiles por excelencia y símbolo de la diosa Eastre -¡Easter!-, a la cual se le dedicaba en la antigüedad el mes de abril; mes de la primavera y del renacer de la vida.

Pos ale, ya sabéis, cuando os cabréeis porque no sabéis si poneros ropa de abrigo o no, si acarrear con el paraguas, etc, recordad que nos encontramos en el mes del renacer y de la vida, así que no os caguéis en sus muertos!

(Además, ciertamente es el mes de la vida, porque, juntamente con el mes de septiembre, es cuando más cumpleaños se juntan. Al menos en mi entorno).