El amante danés

[Noticia real extraída de Me han robado el meteorito! Las 100 noticias más increíbles y sorprendentes del mundo, por Jordi Bordas (2003) ]

El refranero popular contiene innumerables citas sobre el amor y lo que se llega a hacer en su nombre. Desde el tradicional "Pueden más dos tetas que dos carretas", hasta el más popular "la jodienda no tiene enmienda". Pero esta afición no es exclusiva de los españoles.

Esta historia ocurrió un 11 de febrero, en pleno invierno, en la ciudad danesa de Horsens. Un hombre de 41 años y una mujer algo más joven decidieron aprovechar que el marido de ella se encontraba de viaje para pasar una noche de sexo poco menos que desenfrenada.

En plena noche y en mitad de uno de los encuentros amorosos de la pareja, el marido, un danés fornido, temperamental y, según las informaciones que llegaron a las redacciones de los medios informativos, "poco amigo del diálogo", llegó por sorpresa.
El amante, al oír que la puerta se abría, abandonó el dormitorio por la única vía de escape posible, una ventana que daba acceso directo al tejado y a la calle. Y allí estuvo, desnudo, más de dos horas con el miedo metido en el cuerpo, descalzo y con las vergüenzas al aire.

Un vecino madrugador de un apartamento cercano vio al hombre en el tejado y avisó a la Policía. Creyendo que podía tratrse de un ladrón o un suicida, efectivos de la Policía y los bomberos se personaron en la casa justo a tiempo de bajar al humillado y congelado amante que, aterido de frío, apenas pudo pedir a los agentes que entraran en la casa para recoger sus prendas.

Los habitantes del barrio siguen sonriendo cada vez que recuerdan el caso.