jueves, enero 19, 2006

Retrato del Hombre

He encontrado esta "joyita" de la literatura de usar y tirar que nos brinda algunas preconcepciones interesantes. Chicos, esto va por vosotros:

"¿Cómo podríamos describir al hombre? ¿Es posible obtener una foto fija del hombre actual? [...] Hay una gran cantidad de textos firmados por chicos de veinticinco años que ratifican su edad como si se tratase de una frontera, de un punto de inflexión desde donde empezar a hacer inventario". Muy descriptivo es al respecto este discurso de un estudiante de Biología nacido en 1977: "Si a los veinticinco años conduces un coche de segunda mano, el pelo se te cae de la cabeza y te aparece en los lugares más insospechados, tu barriga comienza a tener entidad propia, curras diez horas diarias a cambio de veinte mil cochinos duros al mes, vives en casa de tus padres, cuando llueve te mojas, no tienes teléfono móvil, sabes que no vas a ser joven y guapo toda tu vida, papi no te puede enchufar en ninguna empresa... te puedes ir cortando las venas porque en nuestra sociedad no queremos miserables como tú".

¿Y las chicas?


"Las treintañeras actuales fueron las primeras españolas sexualmente emancipadas y capaces de plantear exigencias a sus compañeros de cama; las primeras también que han alcanzado unas cotas de igualdad relativamente aceptables en lo laboral; en compañía de sus coetáneos machos, han hecho del sushi y de Ikea rivales de peso frente a la tortilla española y el sillón de escay que capitaneaba los salones de muchas de sus casas, y del yoga y el gimnasio, rituales casi imprescindibles para no desfallecer víctimas de la trepidante rutina urbana y de los hábitos sedentarios a que nos ha conducido el progreso tecnológico. Entre sus valores: seguridad, estatus profesional, solidaridad, ecología, salud".

¿Os sentís identificados, en ambos casos? Sea como fuere. Os mantendré informados de las perlitas que voy encontrando en este folletón titulado Hombres. Material sensible, de Joana Bonet (actual directora de Marie Claire).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a los estándares sociales, en este caso también llamados "etiquetas" o "reglitas de éxito", muchos seres humanos se sumen en la más absoluta depresión, debido a que la mayoría jamás serán esa "meta". Creo que siempre seremos una mezcla de carne y almas que vagan buscando respuestas. Pero si las buscas por lo menos que valgan la pena. No sé. Pregúntate de que manera podrías ayudar a alguién que amas o como puedes ser más generoso y menos egoísta.

Mi opinión: Si se te cae el pelo... bien. Si te crece la barriga...bien. Si no eres descendiente de Brad Pitt...bien. Aprende a vivir con ello y aprovecha tus virtudes. Ahora bien, si trabajas como esclavo y eres infeliz, esa es tu culpa por no estar haciendo lo que en realidad quieres hacer, porque tienes mil pretextos y miedos para mandar todo al carajo y aprender a vivir tu vida.

Conclusión: Si eres un hombre del año 2006 y tu vida se limita a ver "Aquí hay tomate" y a hacerle caso a todo lo que te dicen, sería bueno que invirtieras algo de dinero en un par de neuronas. Creo que la vida no está en lo que hacen los demás. Está en ti. En el desarrollo del pensamiento y en la voluntad de tus decisiones.

Cereza dijo...

Supongo que la cuestión, seas hombre o mujer, reside en ser uno mismo, pese a todo y pese a quien pese.