lunes, marzo 27, 2006

Provocas más que escribes

Fuera de lugar. Así me ha parecido el comentario que un tal Claudio M. de Prado, escribe sobre la cantante Pink en la sección El Bulevar del periódico adn.

Reproduzco a continuación, casi en su integridad, la piececita en cuestión.

"Que Pink ponga una barra en una habitación no es noticia. En España ya se llevaba lo del bar en casa hace décadas. Pero si decimos que la barra es vertical en lugar de horizontal, la cosa cambia. La cantante está en Londres promocionando su nuevo disco I'm Not Dead. Y como ha obligado a su marido a acompañarla, ha decidio recompensarle con un show privado antes de salir a escena [...] Mucho ha cambiado el matrimonio a Pink. Y es que hace cuatro años sus fotos meando entre dos coches a plena luz del día hicieron historia. Aunque bien pensado, tampoco ha cambiado tanto. Sigue siendo igual de guarra, pero ahora por lo menos lo hace de forma creativa".

Quede claro de antemano que no tengo nada a favor de esta chica, pero creo que el Prado éste se ha excedido en sus comentarios.

En primer lugar, ¿quién no ha tenido una energencia y ha tenido que ingeniárselas para salir del apuro? ¿O es que lo de mear en la calle sólo es exclusivo de machos? Al menos las mujeres no marcamos las paredes.
Y en segundo lugar. Cada cual es muy libre de gestionar su vida privada como le de la real gana, de tener ochenta vibradores de todas las formas y colores y una cama de dosel. Vale que la chica no tienen pinta de monja, pero eso no da derecho a nadie a llamarte guarra. Será la envidia que corroe, el pobre ni se acordará de la última vez que se cambió los calzoncillos por una chica. Por eso le pica tanto.

1 comentario:

Cereza dijo...

El "problema" yo creo que viene de la calificación, ¿por qué "guarro"? Inevitablemente, conlleva un tono despectivo, que yo creo no tiene por qué aplicarse a actividades tan sanas, lúdicas y libres como éstas y otras cualquiera. Parece mentira que vivamos en el siglo que vivimos y todavía nos escandalicemos por ciertas cosas. La apariencia esconde una sociedad, muchas veces, retrógada. Suerte que lo "guarro" va ganando terreno jeje