miércoles, marzo 29, 2006

"Señálame un imbécil y me enamoro"


  • Contexto: Plató del programa Channel N.4, del canal cuatro.
  • Conductores: Boris Izaguirre & Ana García Siñeriz
  • Tema tertulia: Presentación libro Señálame un imbécil y me enamoro, de Noe Martínez.
  • Principales participantes tertulia: Noe Martínez, Rosetta Forner.
  • Otros tertulianos: Vicky Martín Berrocal, Paola Dominguín
  • Tema: Confrontación de dos visiones de las relaciones emocionales; desde el punto de vista analítico/terapéutico (Rosetta F.) y el, digamos, descriptivo (Noe M.). Forner se jacta de no haber caído nunca en las marañas amorosas y califica a las que caen de "damiselas de diadema floja".
Vicky: Rosetta, lo que no puede ser es que tú no hayas fallado nunca en nada.
Noe:
La perfección es
aburrimiento.
Vicky: Si no te has enamorado nunca de un imbécil...

Rosetta: No.

Vicky: ¿De tíos perfectos? ¿Entonces, por qué no estás con ellos, si eran tan perfectos?

Rosetta: Si te enamoras de una persona y porque no resulta ser lo que tú querías automáticamente tienes que pasar a llamarle imbécil, entonces yo podría haber etiquetado a muchas así. Pero claro, no todas las mujeres etiquetamos a los resultados que no nos gustaron como imbéciles.
Noe: Pero si tú etiquetas a las mujeres constantmente; que si la diadema que se mueve, que si las reinas... tú etiquetas a las mujeres, ¿por qué no podemos etiquetar a un hombre? ¿Es malo etiquetarlo?

Por fin. Por fin alguien reacciona. Si las clasificaciones sirven para unas, ¿por qué no van a servir para otros? O todos o ninguno, no vayamos a querer tener una actitud tan "madura" que nos perjudique más que nos beneficie. En fin.

Rosetta: Mis libros tienen un perfil mucho más psicológico. Lo suyo es novela, lo mío es un libro de no ficción.
Boris: La novela puede tener una parte de psicología también.

Noe: Yo creo que es imposible escribir sin psicología y sobre todo sin involucrarte, desde el punto de vista de que no hables de ti mismo, sino que hablas de lo que te rodea.

Rosetta: P
ero es muy difrerente cuando eres una terapeuta como yo.
Noe: No lo dudo.

Rosetta: Yo lo que hago también mucho es enseñar a la gente sobre su comportamiento y demás [y tanto, a mí me enseñaste muchísimo con el
infantil mail que me enviaste, enormemente ofendida por mis palabras].
Noe: Yo lo que intento es que vivan conmigo, yo no pretendo sentenciar. Cada uno con su vida que haga lo que quiera.

Noe, en su libro, habla de tres mujeres que se lanzan a tener nuevas experiencias después de una desabrida aventura amorosa. Es decir, transmite el mensaje, implícito, de rallarse menos y vivir más.

Rosetta: ¿Tú no crees que con un libro así no puedes estar legitimando, sin hacerlo conscientemente, un comportamiento así? De personas que no se plantean "ah, voy a reflexionar cómo es que me he enamorado de este hombre, por qué no me sale"...

No me extraña nada que Rosetta diga esto, porque cuando la gente deje de darle vueltas al tarro, a ella se le acaba el trabajo jeje. Continúo.

Noe: Perdona, es que si dices eso creo sinceramente que no me leíste.
Rosetta: No, claro que no te he leído, desafortunadamente [que grande es opinar de lo que no tienes ni idea. Curiosamente, siempre son estos los que más abren la boca. Pa cagarla, naturalmente].
Noe: Desafortunadamente para ti que no sabes de qué estás hablando.
Rosetta: Perdona, te estaba diciendo que no sabía que existías [lo has arreglado] Yo ahora lo compraré y me lo leeré.

Noe: Y yo te lo dedicaré con todo el amor.


Esto es buen rollo y lo demás son tonterías. No puedo evitar coincidir completamente con la escritora Noe Martínez, me aprece un acercamiento a la vida mucho más sincero, natural y sano. Vivir una historia de amor, lujuria o pasión no significa sufrir, sino sentir. Si antes de haberte dado la oportunidad ya estás pre-analizando la experiencia, estás viviendo el futuro más que el presente.
Y antes de que se me califique de "diadema floja" o similar, aclaré -no es necesario para los que ya me conocen- que precisamente no me caracterizo precisamente por caer de cuatro patas en el amor como una tierna florecilla. Soy más bien un cardo -por lo que pincha, no por lo feo jeje-. Eso sí, quien sabe cogerme, recibe su recompensa.

Y por cierto, Rosetta, que sé que vas a leer esto, si no sabes aceptar una crítica dedícate a otra cosa. Demuestra por una vez esa madurez de la que haces tanta gala.

6 comentarios:

Cereza dijo...

La diferencia está en que esta Rosetta no desentraña ni aclara ningún misterio, al contrario, a mi me ofusca más jeje

Cereza dijo...

Al menos es más entretenida de ver que ésta de escuchar jeje

Anónimo dijo...

Puton-sita!!
No hagas caso a las piedras ni a las que pretenden serlo, el futuro es lo importante!!! el presente es lo importante!!! el cómo hemos llegado aquí poco importa....

Cereza dijo...

Qué dices, precisamente el "cómo" hemos llegado es lo más chulo de todo el proceso juaas o al menos, en el que más disfrutas ;)

Anónimo dijo...

Hablando ya de preliminares??? Joer si es que a estas horas no puedo ni pensar.
oye que si pillas el piso ese seremos vecinas, he caído hoy, estaremos a una o dos calles. k guai

Cereza dijo...

Pos menos mal, porque ya estaba yo pensando cómo iba a superar la depresión de quedarme sin vecinas de golpe y porrazo jejeje