lunes, abril 02, 2007

Espejos parlantes

Ya no necesitas llevarte a los amigos o a la sufrida pareja de compras para que te aconsejen...
Unos espejos parlantes asesoran durante unos días a los clientes de las boutiques de Nueva York
Los clientes de las boutiques de moda de Nueva York han conocido a los que, en un futuro no muy lejano, serán sus firmes aliados para salir de las tiendas con la prenda perfecta y a la moda: los espejos parlantes.
Los espejos que hablan ya han salido de los cuentos infantiles y se han convertido, al menos durante unos días, en uno de los elementos de mobiliario estrella en las tiendas que albergan las últimas tendencias en moda en la ciudad de los rascacielos. Es el caso de uno de los grandes almacenes de las calles de Manhattan, Bloomingdale's, que ha podido experimentar lo que sentía la madrastra del cuento de Blancanieves al conversar con un espejo.

El espejo en cuestión, que ha sido diseñado por la compañía informática norteamericana Icon Nicholson y que lleva el nombre de Social Retailing, no es mágico, sino que consigue la interacción con el cliente gracias a un sistema de vídeo e internet. Una cámara instalada en el trasfondo del espejo registra imágenes del usuario probándose la ropa que se transmiten a una página electrónica, donde se pueden visualizar desde cualquier punto del planeta con una autorización previa.

En los primeros días de prueba, el sistema ha permitido contar a los clientes que lo deseaban, en vez de con el apoyo de sus amigos y familiares, con un equipo de estilistas de la misma firma que se manifestaban a favor o en contra de las prendas que se probaban.

El Periódico, 2 abril 2007

2 comentarios:

Lara dijo...

Pues no sé yo eso de que un espejo me de su opinión. A mí es que con la mía me basta, jajaja...
Besos.

Cereza dijo...

Ya, a mí también... y esto me recuerda, algún día hablaré sobre los espejos de los probadores... porque algunos mienten más que reflejan. los hay que, mentirosos y malvados ellos, estilizan la figura para que te veas mejor.
En otras tiendas el espacio para probarte la ropa es tan reducido que prácticamente te comes tu imagen en el espejo, lo que tampoco resulta muy favorecedor...
En fin, todo un mundo por descubrir jeje

Besotes!!!!