Thelma & Louise VI- La Popie

En nuestro penúltimo día fuimos a un pueblo con un nombre muy mono y peculiar: St Cirq la Popie. Estaba to él subidito en una peña, saludándonos al girar por la curva de una no demasiada abrupta carretera. Y allí arribota nos plantamos. A pesar de la cojera de mi compi de viajes y penurias (permite que me ría un poco jejeje)

Parece ser que no hay pueblo que se precie en Francia que no tenga su castillito ......su rinconcito de cuento de hadas...
...su...¿QUÉ? ¡NO, NO, esto NO! Es inevitable que se cuelen algunas intrusas entre tanta beldad jejeUna de las mejores cosas del pueblo: las crêpes. Queda un poco gula decirlo, pero todos sabemos que cuando uno va de excursión una de las preguntas primordiales del día es: ¿donde comeremos? Lástima que alguien se empeñe en fastidiar toooodo el rato dando por culo con la cámara y sacando lo mejor de mí... (es bromilla... sabes que sin tu cámara esto no existiría, pendón)
Después de un largo y agotador día, decidimos volver al hotel. Por el camino pillamos uno de esos ocasos impresionantes de bajarte del coche y hacer fotos como loca (sobre todo porque estuvimos a punto de tener un accidente al abalanzarse mi copilota contra mí para captar una mejor instantánea por mi lado de la ventanilla)
(No, los mogolloncitos de los árboles no son nidos. No descubrimos muy bien lo que eran, peroparecían una especie no definida de protuberancias de color verde... ¿qué pasa, nunca habéis visto árboles con granos de pus? Estaban en esa etapa tan mala, la de la adolescencia)
No os lo creeréis, pero Aina y yo hicimos la misma fotos sin saberlo
(recíproca y mutuamente, se entiende) Y encima desde perspectivas opuestas

Me quedo con esta última foto sin dudarlo. Valió la pena pararse, aunque después se nos hiciera noche cerrada, nos lloviera, prácticamente desapareciera la carretera y estuviera a punto de morir de encefalitis. No hay mal que por bien no venga.... ¿o era al revés?