¿Por qué...

... las baldosas de Barcelona están puestas con tan mala leche? Están especialmente diseñadas para que al pisarlas de un extremo se levanten del otro llenándote de agua todo el bajo de los pantalones en días lluviosos. Lo curioso es que este tipo de pavimento es bastante moderno, porque "el de toda la vida" es infinitamente más práctico.

Y esto por no enumerar las incontables veces que se me ha enganchado un tacón entre las rendijas de dos baldosas... me habré cargado por lo menos, así a lo tonto, tres pares de zapatos.

Desgraciadamente, muchas veces la modernidad no va de la mano de la efectividad o la comodidad.