sábado, febrero 25, 2006

Sashami o Sushimi, qué más da

Uno de mis retos es la comida japonesa. Partiendo de la base de que mi primera experiencia con este tipo de cocina oriental no fue muy satisfactoria (los que me conocéis bien ya sabéis a qué me refiero), intentaré ser lo más "objetiva" posible que se puede ser en un blog. Es decir, nada en absoluto.

Después de un cierto recorrido por estos ámbitos, debo reconocer que este arte culinario no deja de sorprenderme. Sorprendida lo estoy casi siempre que pruebo algo porque casi nunca sé lo que estoy comiendo, y cuando pienso que algo va a tener un gusto dulce, sabe a salado, y al revés.

Los japoneses, agricultores y pescadores de hábitos vegetarianos, casi siempre se alimentaron con verduras y a base de abundante pescado.
Hasta quí todo perfecto, ningún problema con estas costumbres, lo que pasa que a mi eso de comer las cosas cruditas no me acaba de fer el pes. Como dice una amiga mía, corres el riesgo de ir al infierno de la gente que come cosas crudas jejeje. Y por favor, no penséis en sucio, marranos.

¿Y como es que, siendo tan sanos, nos sirven platos tan pringosillos como el tempura o las empanadillas de carne? -tremendas, éstas últimas, por cierto-. Pues tenían que ser los occidentales los que introdujeran las malas artes. Portugal en concreto, en el siglo XVII, trajo los fritos y los buñuelos, a los que los japos adoptaron con el nombre de tempura.
Fue en el siglo XIX-XX cuando la influencia occidental fue más patente, especialmente la de Francia, que fue la que popularizó la carne y el pescado.

Los palillos, esas cositas que en teoría te tienen que ayudar a comer pero que a la larga te provocan rampas en los dedos, llegaron de China, junto a la archiconocida y muy utilizada en la cocina occidental salsa de soja.

No voy a ponerme a explicar los diferentes tipos de comida que hay, que son miles y seguramente todos conocéis muchísimo mejor que yo; lo cual no es difícil porque me reconozco una patata en este terreno, todavía movedizo para mí.


Por último, os dejo una graciosa receta para hacer sushi, porque nunca se sabe cómo vas a sorprender a tu pareja o amigos (lo del conejito Playboy está muy visto, chicos):

Técnica del Arroz Sushi

Preparación del arroz para Sushi
El arroz para sushi debe estar maduro y debe ser de grano corto. El arroz debe cocerse aproximandamente con el equivalente a su peso en agua, teniendo en cuenta que cuanto más fresco sea más humedad tendrá y necesitará y menos agua y al contrario. Yo te aconsejo que compres siempre la misma marca de arroz y que no te desanimes, como dicen la experiencia es la madre de la ciencia y , esta hará que al final consigas hacer un arroz estupendo. Pues vamos ya con el tema.

Lavar bien el arroz hasta que el agua salga limpia (6 lavados en media hora). Dejar que se seque y se hinche durante 1 hora.
Necesitas un re
cipiente cuya tapa cierre herméticamente.
Por cada taza de arroz 1 taza de agua (o 1 taza y un poquito más).
Con el recipiente abierto llevar el arroz a la ebullición a fuego medio.
Cerrar herméticamente el recipiente.
Cocer a fuego máximo durante 2 minutos.
Bajar a fuego medio y cocer 5 minutos.
Bajar el fuego al mínimo y cocer 15 minutos aproximadamente para que el arroz absorba el agua restante.
Podrás oir las diferentes etapas de cocción del arroz. Al principio, el arroz burbujea y, cuando ha absorbido toda el agua, empieza a silbar. Si quieres conseguir un buen arroz, NO retires nunca la tapa durante la cocción.
Una vez cocido,
quitas la tapa, y lo cubres con un paño y dejas enfriar durante 15 minutos.
Poner el arroz en un recipiente que no sea metálico. Los japoneses utilizan el hangiri, un recipiente redondo y con fondo, de madera de cedro.
Extenderlo uniformemente con una espátula o con una cuchara de madera. los japoneses utilizan el shamoji.
Pasar la cuchara o la espátula por el arroz constantemente, como si estuvieras arando un campo, primero de izquierda a derecha y después de arriba a abajo. Esto ayuda a separar los granos de arroz.
Mientras realizas esta operación, añadir el sushizu (vinagre para shusi). a razón de 150 militros por cada 750-1000 grs. de arroz. Con cuidado de no pasarte. El arroz deberá quedar pegajoso, pero no pringoso.
Al mismo tiempo se debe abanicar el arroz, para que se enfrie, se separen los granos, y el aroz quede brillante.
A menos de que tengas 3 manos :D, te tendra que ayudar otra persona en la operacion anterior (15).
La operación de mezclar el arroz y de enfriarlo ( a partir del paso 13), te llevara unos 10 minutos aproximadamente.
Y ya tienes el arroz listo para trabajar con él. Cuando lo hagas recuerda, mojarte las manos con agua fría frecuentemente y los utensilios (cuchillos, espátulas, etc.) que utlices también. Esto es para que el arroz no se te quede pegado a las manos o a los utensilios. Si no consigues vinagre de shusi, puedes preparalo tu mismo en casa de la siguiente forma: 5 cucharadas de azúcar 5 cucharadas de vinagre y un poco más de 2 a 4 cucharaditas de sal (esta ultima cantidad es más tradicional) Calentar el vinagre y disolver el azúcar.

3 comentarios:

Paul Atreides dijo...

Como señor del infierno de la gente que come cosas crudas, desde carne de cualquier tipo (no, de ese no, solo la que venden el carnicerias), pescado, verduras (eso menos), frutas y incluso huevos te diré que tan muerto esta un filete crudo como un filete chamuscao, que si el hecho de que este crudo puede hacer que no este desinfectado si la higiene de la cocina no es buena, que este quemadito provoca cancer. Que no hay ningún lado bueno, que de algo hay que morir y que el sabor realmente es lo mas importante a la hora de comer.

Si te atrae la comida japonesa te pido que no dejes de probar otros tipos de comida muy diferentes pero que a mi me encantan, comida tibetana y la coreana, esta última bastante cara. Pero las 2 con platos estrella: la tibetana Sha-momo (empanadillas al vapor de carne), la coreana Bul-Go-Gui(Ternera con salsa coreana). Realmente agradezco poder morir habiendo podido probar ambas, aunque acabe en el infierno de la gente que come cosas crudas.

Por cierto, hay fuego en ese infierno? :)

Un abrazo.

Cereza dijo...

Mucho, muucho fueego... ibas a quedar ben rostit noi, pero sin riesgo de contraer cánceres ni cosas raras, porque alguna ventaja tiene que tener estar muerto! ;P

Paul Atreides dijo...

Buff menos mal que soy imnortal...
si, vale, solo hasta que se demuestre lo contrario, pero de momento me libro de tu fuego purificador, diablesa!

Hay un infierno para gente que tiene un blog y no escribe nada? por que ese me parece que va a ser el mio. :)